A continuación, te presentamos algunas de las formas más comunes de incorporar la electricidad a tu propio estilo de vida, que pueden ayudarte a luchar contra el cambio climático y, además, a ahorrar dinero.
La lucha contra el cambio climático es uno de los mayores y más complejos retos de nuestro tiempo. Sin embargo, una de las estrategias más eficaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es engañosamente sencilla: usar la electricidad para alimentar más de los elementos de nuestra vida que más energía usan, como automóviles, aires acondicionados y otros.
Se conoce como el movimiento “Electrifica todo” y la idea tiene dos partes básicas. La primera es acelerar el crecimiento de la energía renovable, que ya está descarbonizando rápidamente la red. Al mismo tiempo, a medida que la red se vuelve más limpia, podemos usar toda esa electricidad sin emisiones de carbono para alimentar tantos aspectos diferentes de nuestras vidas como sea posible con electricidad en lugar de otros medios, como los combustibles fósiles.
Una gran cantidad de opciones nuevas de tecnología eléctrica
Cambiar los electrodomésticos que funcionan con combustibles fósiles, como los sistemas de HVAC y los vehículos por opciones eléctricas te permite aprovechar al máximo las ventajas de una red más limpia y, a menudo, también puede ahorrarte dinero.
En la actualidad, más del 25% de los hogares estadounidenses funcionan exclusivamente con electricidad. En estados como Hawái y Florida, más del 70% de los hogares son totalmente eléctricos.
La tecnología avanzó mucho en la última década y las opciones del mercado actual son muy diferentes a las de sus predecesores. Te presentamos algunas para tener en cuenta:
Bombas de calor
A pesar de su nombre, las bombas de calor calientan y enfrían la casa. En esencia, son unidades de aire acondicionado que también pueden funcionar a la inversa. La calefacción y el enfriamiento representan la mayor parte de la energía primaria que se usa en los hogares estadounidenses. Las bombas de calor son mucho más eficientes que las unidades centrales de calefacción que generan calor con la combustión de petróleo o gas. Esto es porque las bombas de calor extraen el calor del aire o del suelo para calentar o enfriar las viviendas, según la estación del año. Pueden proporcionar hasta 3 veces más energía térmica a una vivienda que la energía eléctrica que se usa en ella. En la actualidad, muchas compañías eléctricas y programas gubernamentales ofrecen incentivos para cambiar a bombas de calor, e incluso funcionan en temperaturas bajo cero. Y si ya tienes un Nest thermostat, es compatible con la mayoría de los tipos de bombas de calor para que puedas seguir usando las funciones y programas que ya conoces.
Vehículos eléctricos (VE)
Si optas por reemplazar tu vehículo alimentado por gasolina por uno que puedas enchufar en casa, puedes reducir en gran medida las emisiones de gases de efecto invernadero. El transporte, que se abastece en gran medida de combustibles fósiles, representa ahora la mayor parte de las emisiones de carbono en EE.UU.
En promedio, conducir un vehículo eléctrico (VE) en EE.UU. reduce más de la mitad de tus emisiones de carbono en comparación con un vehículo alimentado por gasolina. En la actualidad, el VE promedio en EE.UU. tiene más de 3 veces la autonomía que tenía hace una década. Los VE tienen aproximadamente un 40% menos de costos de mantenimiento y pueden ahorrar miles de dólares en costos de combustible durante años de propiedad. Además, como la red eléctrica se alimenta cada vez más de energía limpia, la recarga de tu VE puede reducir aún más tus emisiones. Con los VE, puedes programar la carga de tu automóvil para ciertos momentos del día en que la red eléctrica se alimenta de fuentes de energía más limpias y este tipo de carga inteligente puede reducir las emisiones hasta en un 8%.
Cocinas de inducción
Las cocinas de inducción eléctrica transfieren el calor a las ollas y sartenes, ya que generan corriente en una bobina situada justo debajo de una placa de cristal. Esa corriente crea un campo magnético que transfiere directamente la energía a los utensilios de cocina fabricados con material magnético. La regla general es que si un imán se adhiere a una olla o sartén, se puede usar con la inducción, incluyendo la mayoría de los aceros inoxidables y hierros fundidos.
Esta transferencia directa de energía significa que la cocina por inducción tiene un 85% de eficiencia, en comparación con el 32% del gas natural y del 75 al 80% del calentamiento por resistencia eléctrica. Al igual que el gas, la inducción ofrece una respuesta similar a las cocinas de gas, pero puede hervir agua en aproximadamente la mitad del tiempo que tarda una cocina de gas.
Otro gran beneficio es que las cocinas de inducción no generan contaminación del aire en interiores, como lo hace la combustión del gas de las cocinas de gas. Y si todas las cocinas vendidas en EE.UU. en 2021 usaran calentamiento eléctrico por inducción, los consumidores ahorrarían USD 125 millones.